Nuestros inicios

 

El 1° de septiembre de 1957, para los inmigrantes alcareses radicados aquí, en esta ciudad de Rosario, finaliza el período, la etapa, la fase de la dispersión física para esta comunidad y comienza la etapa del reencuentro.

 

Reencuentro que se inicia con la conformación de la Comisión Provisoria de la Società Alcara Li Fusi.

 

Al instante de quedar conformada aparece nítidamente la aspiración de incorporarla, de introducirla, de darle un marco legal confeccionando un estatuto con algunos puntos de similitud con los de la mutual La Agrícola dejada en su pueblo natal

 

El primer objetivo social, la espiración principal qué motivó la etapa del reencuentro fue, la adquisición del solar para que la comunidad alcaresa, ya radicada en la Argentina, dispusiera de un espacio en común en un lugar accesible a todos.

 

La necesidad de la proximidad física que se vivió en el pueblo de origen, fue muy bien captada por el grupo de dirigentes de la comunidad que supo interpretar el sentir común.

 

Esta prioridad de acercamiento, que en un primer momento se logró en toda su plenitud, con el transcurso del tiempo se proyectó y se amalgamó en una institución que supo superarse permanentemente con el paso del tiempo.

 

Estos inmigrantes trajeron con ellos la capacidad de autogestión y la cultura de trabajo. Tanto es así que a partir de la compra del terreno hasta terminar la construcción, todo lo que se hizo, se realizó con el esfuerzo propio y con la capacidad de gestión para recaudar fondos e invertirlos en construcción y equipamiento del edificio.

 

 

 

Nuestra Escuela de Italiano

 

Conformada la Comisión Provisoria de la Società Alcara Li Fusi, en la medida que se fueron superando las etapas, afloró la necesidad que, en el espacio que se proyectaba tener, debía servir para enseñar y difundir la lengua y las costumbres italianas.

 

Todo este discurso es tan real que cuando se proyectó el salón con su escenario del teatro, los baños, el buffet y la cocina con su parrillero, también se construyeron en la planta alta, los baños, la secretaría y dos cómodas aulas.

 

Este último nivel es el que se terminó primero y antes de 1960 se comenzó a enseñar la lengua italiana. El primer profesor fue el Dr. Bani Gaetano.

 

Hay que puntualizar y resaltar la necesidad de este grupo de sicilianos recién llegados para difundir la lengua italiana, cuando ésta no era más que un idioma foráneo impuesto por la fuerza de los vencedores de la unificación Italiana.

 

A pesar de esta situación, plenamente conscientes de un futuro que ya se vivía, sabían el valor de esta lengua como instrumento unificador nacional que a futuro serviría como elemento aglutinante en un complejo contexto de regionalismos, donde las divisiones étnicas y lingüísticas atentaban contra el futuro de cada uno de los alcareses.

 

La aspiración de estos inmigrantes no era difundir su propia lengua sino que era la de enseñar aquella que en el futuro sería y serviría de nexo entre todos los habitantes de aquella nación y de estos con el mundo exterior, que era la lengua italiana.

 

Hoy la escuela de idioma y cultura italiana de la Asociación Italiana Alcara Li Fusi se ha desarrollado en todos los niveles cultural y tecnológicamente hablando, constituyendo uno de los más importantes patrimonios de la institución.

 

 

 

Nuestro Grupo de Baile

 

Al mismo tiempo que crecía la Asociación, lo hacía también nuestro Grupo Folklórico, convirtiéndose éste en el estandarte de la Sociedad. No caben dudas de cuáles eran las sobresalientes características de estos pioneros, una de ellas era la parte cultural; una de sus expresiones más notorias, lo que se ponía de manifiesto a través del canto y de las danzas folklóricas sicilianas. En esos años, el Grupo de Alcara era unos de los pocos grupos italianos regionales de Rosario y del interior, y su fama se popularizó rápidamente.

 

A fines de la década del 60 y comenzando los 70, el grupo cambia sus características en cuanto a su formación y son los más jóvenes los que comienzan a integrar el grupo. Hijos y nietos de alcareces son los que continúan con la bella tarea de difundir la cultura siciliana a través del canto y la danza.

 

Nuestro grupo folklórico pudo llevar sus danzas a los lugares más lejanos de la Argentina, así en 1976 y 1978 Leandro N. Alem y Oberá en Misiones nos recibieron, en 1982 fue Salta la linda y en 1985 Río Gallegos.

 

Un párrafo aparte en la historia del grupo, merece la actuación y participación en el encuentro de las colectividades extranjeras, hoy única fiesta nacional de Rosario. Ciertamente podemos decir con mucho orgullo que el grupo de Alcara Li Fusi, ha sido uno de los iniciadores de esta gran fiesta, que claro está, hoy es orgullo de muchísimos rosarinos.

 

Sin dudas 2010 es el año donde se produce el hecho más destacado para el grupo folklórico. Con motivo de sus 50 años, es invitado por el Grupo Folklórico de la Ass. Turiana de Alcara Li Fusi, quienes junto al nuestro promueve un “Gemmelaggio”, una hermandad, la cual se concreta gracias a la Región Siciliana, La Assamblea Regionale y ardua y gracias a la colaboración de muchos se pudo lograr el sueño de poder llevar nuestro grupo al pueblo que nos dió su nombre y al cual representamos.

 

En el año 2016 el Grupo es distinguido por el Concejo Municipal de Rosario. En la actualidad, el mismo sigue brillando y dejando muy en alto el nombre de nuestra asociación.

 

 

 

De pie y creciendo

 

El mundo atraviesa un 2020 atípico e impensado. Un virus, tan molesto como peligroso, ya se cobró la vida de muchísimas personas y otras tantas se han visto alcanzadas y contagiadas.

 

Lo que arrancó en China en el último trimestre de 2019 y se propagó con ferocidad desde marzo del año en curso en esta parte del mundo, modificó la vida de todos los habitantes del planeta.

 

Nuestro país, Argentina, no fue la excepción. Ya desde mediados de Marzo, todas las actividades, salvo las esenciales y con absoluto control y diversos protocolos sanitarios, sufrieron un golpe letal desde lo económico y financiero.

 

Cientos de puestos de trabajo se perdieron, muchas empresas achicaron costos o directamente debieron bajar la persiana. La educación de los jóvenes sufrió un golpe durísimo y, al momento de la redacción de estas líneas, la actividad productiva se pudo recuperar en apenas un 50 o 60 %.

 

Incluso, durante varios meses (e insistimos, redactamos este texto y la cosa sigue pasando) la institución debió permanecer cerrada o con una guardia mínima, sin actividades ni la posibilidad de ver circular a diario a todas las personas que alegraban y poblaban el edificio.

 

De todos modos, pese a las contingencias sucintamente relatadas, la ASOCIACIÓN ITALIANA ALCARA LI FUSI – MESSINA - sigue de pie, creciendo (si, creciendo) adaptándose a esta “nueva normalidad” y entregando actividades virtuales a todos nuestros socios, allegados y amigos.

 

En tiempos de cuarentena, vigente por ahora, no hay clases presenciales de Italiano y mucho menos ensayos de los Grupos de Baile, el Coro o el Teatro Italiano. En cambio, hay charlas, entrevistas y cursos virtuales.

 

La economía de la asociación demostró ser sólida, el manejo de los fondos más que atinado y el gran trabajo de los últimos 14 años quedó en evidencia.

 

Con una Comisión Directiva homogénea, democrática, que trabaja a destajo y abre sus puertas a todos por igual, el pasado es motivo de orgullo, el presente nos encuentra de la mejor manera y el futuro, una vez superado este “problema” mundial, aparece como promisorio.

 

En este 2020 raro, según lo que les relatamos, seguimos cumpliendo con nuestros estatutos y entregando las medallas de Oro en honor a aquellos socios que cumplieron 80 años de vida. Tales los casos de Salvadora Santoro y Sara Teresa Oriti. Incluso, en poco tiempo más se entregarán dos más que ya fueron encargadas.

 

Como suele decir (en realidad, gritar) una amiga de todos nosotros, VIVA LA ALCARA!!!!